Desde ADHIF llevamos varios años
denunciando las numerosas irregularidades
que se producen en el ejercicio de la caza mayor, y también que estas
son permitidas por el Servicio de Caza y Pesca. Ahora, con ocasión de su nota de prensa
publicada en fecha 26 de febrero, La Federación de Caza defiende los
intereses de los cazadores en presencia del nuevo Secretario Autonómico, queremos expresar nuestra opinión y alertar
de las reformas que se anuncian.
Su nota dice textualmente
Dos
partes bien diferenciadas marcaron el Consejo. En un primer acto, el Jefe del
Servicio de Caza y Pesca explicó a los allí presentes varias propuestas de
modificación de la Ley de Caza muy atractivas para nuestro colectivo y
sobre las cuales viene trabajando la Federación de Caza a lo largo del pasado
año.
• En la modalidad de espera al jabalí, ya
no será necesario colocarse a más de 50 metros de un cebadero o aguadero
artificial para poder abatir al animal. De igual manera, se podrán realizar
cebaderos o aguaderos artificiales para atraer especies migratorias de caza
menor (paloma torcaz, tórtola, tordos, etc,..) sin necesidad de guardar
distancia alguna a la hora de abatir las piezas, siempre y cuando se les
dispare en vuelo. Recordemos que a día de hoy, tanto la realización de este
tipo de cebaderos como la distancia de tiro que había que guardar, es foco de
continuos conflictos, acabando muchos de ellos en sanciones administrativas.
Vemos la sintonía entre el Servicio de Caza
y la Federación, “propuestas para modificar la Ley de Caza muy atractivas para
nuestro colectivo”, y poniéndose de acuerdo en no cumplir la Ley vigente. Nos
referimos a la distancia de 50 m entre
cebo artificial y pieza de caza, tal y
como claramente dispone la Ley de Caza en su artículo 12.1d. La única excepción
prevista la encontramos en el artículo 7
de la Orden 3/2012, del Jabalí. Si bien,
Uds reconocen en su artículo que ya no será necesario ponerse a más de 50 m
para poder abatir a un animal. –Error grave. Ahora tampoco es necesario estar a
más de 50 m del cebadero. El cazador puede situarse a la distancia que mejor
considere de cebo, lo prohibido es disparar a la pieza a menos de 50 m del
cebadero o bebedero artificial, porque en ese momento el cazador tiene toda la
ventaja sobre la pieza, al encontrarse ésta indefensa y desprotegida en el
lugar que, previamente, le hemos marcado para que beba, se alimente o tome sal.
Esas distancias las conocen todos los cazadores, pero por lo publicado, parece
que salvo alguna sanción administrativa no las cumplen.
Queda bastante claro que estas
modificaciones convertirán las esperas en lo que ya se empieza a llamar, el
nuevo parany para caza mayor, es decir, con las mismas comodidades del parany
para las aves. (puestos de caza
confortables para no mancharse los
zapatos y a salvo de las inclemencias meteorológicas, ruidos, olores o
cualquier otro contratiempo que junto a uso previo de la cámara de fototrampeo,
también prohibida, convertirán las esperas en atractivas y seguras jornadas de
caza los 365 días y noches del año). Modalidad, el parany, prohibida entre otras razones
porque las vigentes leyes, los tribunales europeos y las nuevas generaciones no
permiten ni entienden la caza a traición y con enormes ventajas y facilidades
para el cazador.
Lamentamos profundamente que el propio
Jefe de la Caza esté de acuerdo en que se incumpla, en la actualidad, la distancia de los 50 m y
la caza nocturna. Nos sorprende mucho
porque en la Web de Conselleria, se patrocinaba un folleto editado por
Vaersa, explicando las normas de caza y la distancia de los 50 m. Esta
información estaba errónea en los textos y los bosquejos en los que aparecía el
cazador a 50 m del cebo disparando a un animal en el cebo artificial. Dicho
folleto fue retirado de la Web oficial porque no estaba correcto. La distancia
era y es, mientras no se modifique la Ley, de 50 m, pero ojo, entre pieza de caza y cebadero o
bebedero artificial.
En estos nuevos puestos de caza podrán
instalar soportes fijos para no fallar el disparo, podrán ubicarlos en las
zonas de reserva de los cotos, en los lugares más ocultos, en las propias
masías o en el propio vehículo como ya se hace habitualmente. Todas estas estrategias
para cazar herbívoros salvajes en esperas nocturnas y diurnas, son ilegales.
Estas y otras prácticas sin sentido, junto a las batidas en las zonas de
reserva de los cotos, impiden que los animales permanezcan en las zonas interiores
y tranquilas, obligándoles a la permanente dispersión permanente lejos de sus
hábitats y zonas idóneas, provocando el aumento de animales errantes, aumentando los daños en agricultura, los
accidentes de tráfico….
ADHIF no está en contra de la caza ni
de los cazadores, el Sr Presidente de la Federación lo sabe muy bien. ADHF está en contra de las malas
prácticas, de los permisos ilegales, de la mala gestión de los cotos y del
incumplimiento sistemático de las obligaciones que les marca la Ley de Caza,
tanto a los cotos como a la propia Conselleria.
Si estos artículos de la Ley de Caza no
les gustan, hay polémica o han tenido denuncias, la solución no pasa por hacer
reformas atractivas. Si ahora se modifica la Ley debería ser para reforzar los
derechos de las especies cinegéticas adaptándola a las directivas de la UE, sin
olvidar que los cazadores y cotos también tienen deberes que no cumplen y la
reforma también tendría que dar una respuesta al sistémico incumpliendo de la
Ley de Caza y de los PTOC.
Cuándo estos acuerdos los tengan que
explicar y defender en las Cortes Valencianas, veremos los argumentos que
utilizan para convencer a sus Señorías. Las Leyes, hasta la fecha, no se
cambian en reuniones. Las Leyes se cambian en las Cortes, previo trámite
parlamentario y dando audiencia a todos, pero mientras no se cambian se deben
respetar.
En el trámite parlamentario nos encontraremos. Nosotros
realizaremos alegaciones a esta reforma anunciada y pediremos asistir al
trámite parlamentario para denunciar lo que está pasando y para pedir que la
caza sea respetuosa con los animales y sostenible, justo lo contrario de lo que
anuncian con este acuerdo.
• También en la modalidad de espera
nocturna, podrá abatirse cualquier especie de caza mayor, siempre y cuando esté
dentro de las autorizadas por el correspondiente plan técnico del acotado.
Esta otra modificación prevista para
cazar por la noche y, relacionada con la anterior, se lleva incumpliendo por
parte de la Conselleria desde hace algunos años. Se autorizan esperas nocturnas
a varios herbívoros, cuando están prohibidas expresamente en el artículo 12.1a excepto para el jabalí y las acuáticas. Estas autorizaciones son ilegales, porque se
amparan en el artículo 13.1 de la Ley de Caza, pero no conocemos que en ninguna
de ellas concurran las circunstancias previstas
en dicho artículo y que se haya agotado otras soluciones satisfactorias.
Todas estas reformas que han acordado
van en contra de todas nuestras Leyes, de las sentencias dictadas por los
tribunales, del sentido común y del sentir general de las nuevas generaciones.
La sociedad no va en esta dirección y los recursos cinegéticos no solo pertenecen
a los cotos. Los usuarios de los montes, sobre todo de los montes públicos, todos tenemos derecho a su disfrute.
A pesar de todo lo expuesto, nuestros
defendidos, los herbívoros salvajes (ciervos, cabras monteses, gamos, arruís,
muflones y corzos), cada vez cuentan con más aliados. Aumentan los cotos defensores
de una caza responsable y sostenible. Aumentan los cazadores que se niegan a
matar herbívoros a traición y en contra de la Ley, aunque el coto disponga de
las autorizaciones. Otro aliado de nuestros amigos los herbívoros salvajes, es
el abandono del campo y la desaparición
del minifundio agropecuario que conlleva
el continuo incremento de la superficie
forestal. Todo esto permitirá que sobrevivan algunos de ellos, a pesar de los intentos de exterminio que se
planifican en los despachos, y, en ocasiones como estas, sorteando las leyes y
el sentido común.
Por desgracia no todas las especies lo
conseguirán. El corzo y la cabra montés lo tienen muy difícil para llegar a la
provincia de Alicante. Nosotros lo seguiremos intentando, nuestro objetivo es
lograr una provincia con todas las especies de caza mayor,(jabalí, cabra
montés, ciervo, corzo, arruí, gamo , muflón y porque no el lobo). Desde ADHIF estaremos
muy atentos a todos los movimientos que
puedan impedirlo. En este punto tenemos que denunciar el tratamiento que tiene
el corzo en la provincia de Valencia. Cuesta mucho entender que, desde Conselleria, se disponga
la misma gestión para el corzo que para el jabalí, y la Federación de caza no lo ha denunciado desde
2015. En consecuencia, queda claro que la caza mayor y los beneficios que estos herbívoros aportan a
la biodiversidad de los montes, no les importan nada. Lo mismo ocurre con el
enorme valor económico,
turístico y paisajístico que aportan a las economías locales a los cotos,
cazadores y amantes de la naturaleza. “Verdaderamente lamentable”.
Informaremos a la sociedad valenciana y sus representantes en las Cortes, del calado
que pretende la reforma de la Ley de Caza que se anuncia y para que, antes de
dar el ok final, conozcan el nefasto tratamiento que se aplica, al unísono,
entre el Servicio de Caza y la Federación desde hace años, para privar a muchos cotos de este recurso, y a los ciudadanos en general,
del disfrute viendo en libertad a estos inocentes animales. Fauna salvaje que
nos pertenece a todos y que, a cambio de
nada, nos ofrecen mucho, pero que por alguna razón, entre las que no se
descarta la presión que puedan ejercer los grandes vallados cinegéticos, están
condenados al exterminio en muchas zonas de la C V, si se permiten las batidas y las esperar a la carta que se
anuncia con la reforma de la Ley de Caza.
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