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martes, 17 de marzo de 2020


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https://www.seo.org/2020/03/09/mas-de-3600-cientificos-piden-una-politica-agraria-comunitaria-que-no-destruya-la-naturaleza/




Desde ADHIF felicitamos a estos 3600 científicos, porque sus propuestas pueden hacer cambiar el actual reparto de las ayudas de la UE. Las famosas injustas e insolidarias ayudas de la PAC. Ya es hora, los Ministerios lo conocen porque manejan las estadísticas y de sobra saben que una explotación menos supone pérdida de biodiversidad y que las grandes extensiones de monocultivos o grandes granjas nos llevan a unas aguas contaminadas, como acertadamente advierten en su artículo.  Estos 3600 científicos, pueden ser los que inclinen la balanza para que las ayudas empiecen a repartirse de manera justa y equitativa.   Estos científicos no son los primeros, pero si la primera vez que se pone en cuestión el actual reparto de las ayudas. Si bien, nosotros pensamos que se han centrado en sus efectos sin entrar en el fondo de la cuestión. Si lo que se pretende es recuperar el mundo rural que hemos perdido hay que cambiar el modelo de reparto y premiar al pequeño que mejore la calidad del producto y que tenga dificultades añadidas por altitud, climatología, mecanización de sus cultivos, extensión de los mismos, lejanía al centro de venta.   Estas 10 medidas van todas encaminadas a reformar el sistema pero sin modificar las bases. Esto es muy típico en la política moderna, reformar, modificar, pero sin entrar en el fondo de los problemas y sin garantizar soluciones. Lo que lleva con frecuencia a continuas reformas y así sucesivamente. La reforma que se necesita debe eliminar la engorrosa burocracia facilitando su tramitación a los pequeños agricultores y ganaderos que no pueden perder el tiempo en tanto viaje, reuniones… y tampoco pueden pagar a un gestor como si lo pueden hacer los que reciben grandes cantidades. La reforma real solo la tendremos cuando el reparto de las ayudas sea justo y proporcional al esfuerzo realizado, y siempre que se premie la calidad de producto y la permanencia en el mundo rural.  Siendo este reparto inversamente proporcional a la unidad que determine las ayudas de la PAC añadiendo además un plus por dificultad de producción, por benéficos medioambientales o por calidad de la producción… Cuanto más pequeña sea la explotación agropecuaria mayor la cantidad de ayuda por unidad a recibir.  Desde luego tendría que existir un mínimo, pero no tan alto como ahora y también un máximo. Llegado a cierto volumen de una macro-explotación no es necesario dar ayudas. Eso son impuestos de todos para que los reciban solo unas cuantas macroempresas y súper-fincas de enormes extensiones cuyos beneficios recaen en un solo propietario o empresa.  Por ejemplo; si tienes 100 colmenas, 100 ovejas o 200 almendros la cantidad por unidad debería ser muy superior a si se tienen 200 colmenas 200 ovejas o 400 almendros y así sucesivamente restando la cantidad por unidad (kg, cabeza, ha) hasta el máximo que se considere para no recibir nada.  Si partimos de las ayudas actuales o las medias de cada sector agropecuario, el aumento de la cantidad por unidad deber ser progresivo al alza hasta llegar a las explotaciones más pequeñas que serían las de mayor cuota por unidad de ayudas a recibir de la PAC. Lo mismo, pero a la baja en un descenso progresivo de la cuota por unidad de ayudas hasta llegar a cero que se correspondería con el tope máximo establecido de volumen de la explotación para recibir ayudas de la PAC.  Con el reparto actual muchas propiedades ya serian públicas si se rescataran las ayudas recibidas por hacer poco o nada. Esto son los casos de barbecho y algunos otros en los que no se realizan inspecciones y los propietarios reciben unas ayudas sin hacer absolutamente nada.  Como aquellos que una vez concedidas las ayudas por un periodo de 7 años, venden sus animales y siguen cobrando dichas ayudas sin tenerlos y por lo tanto sin producción. Esto, salvo que nos los expliquen, no tiene lógica ni es justo.  Lo mismo que aquellos que por no llegar a 4 ha les retiran todas las ayudas. Porque el mínimo para tener derechos sí lo han elevado, sin embargo, para el máximo no hay límite. Otro despropósito que nadie entiende y debería existir.  Si miramos en la web del Ministerio, encontraremos Ayuntamientos incluidos entre los beneficiarios de las ayudas de la PAC, o empresas de la distribución que son los que reciban millones de € mientras los pequeños no reciben nada.



Este es el enlace para realizar las consultas de la PAC en toda España.

https://www.fega.es/PwfGcp/es/accesos_directos/consulta_de_beneficiario s_de_ayudas_de_la_pac/consulta_de_beneficiarios_2015_presenta.jsp/Fgp FormularioConsultasBene

Esto es lo que pensamos en una asociación modesta como ADHIF que se ocupa de defender a unos animales que comen hierba y evitan incendios forestales. Pero no solo por eso. Los herbívoros son los responsables del mosaico mediterráneo. Ellos han modelado las tierras y  seleccionado las plantas que sobre ella viven en nuestros días. Como aseguran algunos científicos, estamos en el momento que menos herbívoros pastan sobre la tierra. Por desgracia, nunca les dio el sol a la mayoría de los animales que sacrificamos para alimentarnos o dicho de otra manera, los que nos proporcionan carne, leche, huevos y mantequilla.   Unos animales los herbívoros, todos del mismo orden,  que solo  tienen dientes en la mandíbula inferior.  Todos tienen 4 pezuñas y las únicas diferencias son que unos pastan más que otros, porque algunos ramonean ayudando así a la formación de las dehesas. La naturaleza los diseño para comer hierba y con ellos proporcionarnos muchos beneficios, buena carne y leche, menos incendios forestales y contribución al mantenimiento de nuestra rica biodiversidad que ahora preocupa a 3600 científicos.  Si los tenemos estabulados y no en libertad, no es suya la culpa, y  por eso los beneficios no nos llegan.  Millones de ovejas y vacas estabuladas deberían pactar en nuestros montes en lugar de vivir agrupadas en grandes granjas. Esto es un retroceso exponencial, cada año menos ganadería extensiva. Todo un contratiempo para nuestros montes y para nuestra biodiversidad. Incluso los herbívoros salvajes que también ayudan a la biodiversidad y a las economías locales, son vistos como algo negativo y algunos se mantienen en la lista de especies a exterminar, algo realmente incomprensible.

Directamente relacionado con las grandes explotaciones estabuladas está la pérdida de biodiversidad, perdida de suelo, contaminación de las aguas y otros efectos sobre el cambio climático que estos científicos exponen. Algo que empezará a tener resonancia en los próximos años, pero que algunos tachados de ilusos o nostálgicos lo llevamos diciendo muchos años. Si estos animales pastaran nuestros campos y montes, también fijarían población en el mundo rural. Pero por desgracia ya quedan pocos que guarden sus ovejas con perro pastor, las encierren por la noche y le dispensen un mínimo de atención.   Y lo decimos porque habiendo nacido en el campo y habiendo vivido todo el proceso de abandono de mundo rural, conocemos muy bien los resultados de estas famosas ayudas conocidas como Política Agraria Común, o PAC. Efectivamente común e igual para todas las unidades ya sean pies, ha, kg o cabezas, con la diferencia que cada año se destina más recursos, nada menos que el 40% del presupuesto de la UE, para repartir entre menos beneficiarios, con el agravante de pérdida de calidad de lo que se produce, pérdida de puestos de trabajo, abandono del mundo rural, usos costumbres…  Es decir, estamos pagando nuestro deterioro en salud, bienestar social y medio ambiente. Lo que podríamos decir una jugada perfecta que, sin hacer ruido, ha logrado acabar con el minifundio, con el mundo rural. Un logro destructivo sin precedentes contra millones de habitantes que ahora se ven obligados a residir en grandes ciudades contaminadas y no solo de co2 sino de depresiones, esquizofrenia y otras alteraciones psicológicas asociadas al paro, las familias desestructuradas, la falta de espacio, el vandalismo, las drogas, y todo tipo de atropellos y desgracias que suponen además de una peor calidad de vida, un nuevo gasto para paliar esos negativos efectos. Esto no podemos admitir que ha llegado sin previo aviso. Ahora nos hablan de la España vaciada, la Laponia española, en abandono del mundo rural, la emergencia climática y el resto de slogans bien estudiados para que sigamos engañados.  ¿Qué pasó?, no se dieron cuenta cuándo bajaban las ventas de tractores, bajas de miles y miles de explotaciones agropecuarias unos por edad y otros por ruina económica. Eso no es posible o por lo menos alguien tendría que responder de ello, porque para eso están las estadísticas, para prevenir y anticiparse a los problemas.  Tampoco encontramos respuesta en aquellas fincas que siguen en estado de abandono y les continúan ingresando las ayudas de la PAC. Esos controles no llegan y el fraude es doble. Porque la función que se supone han de cumplir los barbechos no la cumplen, con el deterioro de muchas especies de fauna que desaparecen, entre ellas muchas aves, a pesar de las teóricas ayudas al campo, pero que en algunos casos se quedan cuenta corriente y al campo no llegan. En el extracto de estas ayudas aparecen dos conceptos. El pago de la prima por unidad o pago básico y el pago por las ayudas medioambientales, ahora llamado pago para prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente. Este último concepto no se controla y en muchos casos es un ingreso directo sin contrapartida de obligación alguna. Si se realizara esa inversión de dinero público en el campo, no tendrían que alertar 3600 científicos del deterioro constante de la biodiversidad y pérdida de suelo, pérdida de especies como las aves, contaminación de las aguas etc.   Unos efectos desastrosos sobre muchos pueblos, en nuestra opinión causados principalmente por ese reparto injusto, insolidario y desastroso para todos.  Ayudas que hoy las recibe quien rellena bien el formulario y no quien realmente las merece. Incluso para todos aquellos que en un principio creyeron que  con las ayudas y algo de trabajo se podía salir adelante. Esto no fue así y poco a poco vieron que los precios de lo que se compra, los impuestos y la energía subían sin parar y los precios de lo que se produce bajaban hasta por debajo del coste. Y así hasta el cierre de la actividad agropecuaria y abandono del pueblo para residir en la ciudad. En aquellos pueblos hoy despoblados, sus habitantes no pudieron continuar y se fueron en busca de mejores metas, bienestar y progreso, estudios para sus hijos, mejores comunicaciones, vacaciones porque el campo ya se sabe. Pensamos que la mejor forma de mantener el medio ambiente es haciéndolo rentable sin ayudas o solo ayudar proporcionalmente a los pequeños y medianos que sean responsables y que su producción sea de buena calidad. Nunca a las grandes explotaciones. Estas ya controlan el mercado y los precios. Si no se permite que los pequeños y medianos agricultores y ganaderos recuperen las pequeñas fincas y que estas sean rentables, será imposible equilibrar la balanza y el mundo rural no tendrá recuperación, por mucho que los pequeños pueblos tengan 5G, depuradora de aguas, carretera, polideportivo o biblioteca. El sector privado, la farmacia, el banco, la ferretería y el público, el colegio, el médico o el cartero si no hay habitantes no se pueden mantener y, por lo tanto, una vez que empieza la caída ya es imparable y pronto llega el cierre definitivo. En esos mil pueblos ya abandonados y en los que pronto se sumaran a la lista, existía mucha biodiversidad que se ha perdido. Ahora nos vienen desde los Ministerios con programas de recuperación para aquellas especies que cada año ingresan en la lista de, “en peligro de extinción”. ¿Qué mejor solución si no hubieran permitido con su injusto reparto de las ayudas de la PAC que los pequeños agricultores y ganaderos se vieran obligados y a dejar de cultivar sus campos y vender sus ovejas, colmenas, o vacas?  Hay otras consecuencias que no se citan y que nos parecen muy importantes.  Los que conocemos la tierra de primera mano, conocemos el esfuerzo que supone cultivarla, también sabemos de la importancia en los conocimientos para realizar un manejo adecuado de las explotaciones agropecuarias.  En una época con numerosos colectivos de animalistas y ecologistas preocupados y con razón, por el medio ambiente y por el bienestar animal, vemos que se escapa algo en este sentido. Si tenemos buena formación, “mejor siempre si se aprendió de pequeño” y nuestra explotación es manejable, podemos estar pendientes de todos los animales. Esto repercute en el rendimiento final y en la cuenta de resultados, pero también en el bienestar animal. Si la explotación es muy grande esta atención individualizada no se puede hacer y las bajas son mucho mayores.  En consecuencia, el sufrimiento de los animales es mucho mayor y la calidad de nuestra carne o leche también lo será. Las grandes explotaciones adulteran mucho más la alimentación, porque tiene que prevenir mediante medicamento preventivos muchas enfermedades y por lo tanto se incrementa también el gasto y se empeoran los productos que producen y que finalmente llegan a nuestra mesa.

 Esto no se controla y aquí tenemos otro de los efectos negativos de las ayudas a gran escala y a grandes empresas. Algo que se podría remediar si se mantuvieran las pequeñas y medianas explotaciones. Pero eso ya no interesa y por eso se hizo todo lo posible en la época de la lengua azul y la brucelosis, para que todos los pequeños acabaran abandonando. En los cultivos agrícolas también pasa, se abona y fumiga demasiado se usan semillas alteradas y los productos que nos comemos están más contaminados que si los obtenemos de una pequeña explotación agrícola. Pero como de estas cada vez quedan menos nuestros alimentos son menos naturales, con lo que volvemos a insistir en que estamos pagando con nuestros impuestos para que nos lleguen a la mesa peores alimentos de los fundamentales, frutas, hortalizas, pan, frutos secos…. No tenemos la posibilidad de hacer llegar nuestra felicitación a estos 3600 científicos de forma directa. Lo hacemos desde las redes sociales. No compartimos todo lo que proponen, pero si los efectos negativos que estas ayudas están produciendo. Es un primer paso que alguien levante la voz y diga “basta” a este reparto injusto y que nos trae estas graves consecuencias a todos.
Las 10 medidas.
Por este motivo, han incluido 10 medidas que dirigen al Parlamento Europeo, al Consejo y a la Comisión:
1- Transformar los pagos directos en pagos para bienes públicos: piden modificar el régimen actual de pago (principalmente basado en el número de hectáreas) y abogan por favorecer los Eco-Esquemas, los planes de desarrollo rural o granjas orgánicas, por ejemplo. 2- Aportar apoyo suficiente para una mitigación efectiva del cambio climático: con el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero, proponen entre otras medidas el uso mejorado de fertilizantes nitrogenados, la re humectación de turberas y mejores balances de las emisiones de gases contaminantes en la ganadería.3- Aportar suficiente apoyo para instrumentos efectivos para mantener la biodiversidad y los ecosistemas en las tierras agrícolas: Explican que esto se logrará por medio de los presupuestos para medidas relacionadas con el clima, el ambiente y la agricultura (AECM, por sus siglas en inglés), los Eco-Esquemas y otros planes medioambientales. 4- Promover acercamientos innovadores para diseñar e implementar medidas para los retos ambientales: como la remuneración basada en resultados de la AECM o un sistema de puntos para recompensar a los agricultores por sus inversiones. 5- Mejorar la planificación espacial y la implementación colaborativa de medidas a nivel de paisaje que hayan mostrado ser adecuados para alcanzar los objetivos ambientales. 6- Exigir a los Estados miembros que establezcan los objetivos S.M.A.R.T.  en sus Planes Estratégicos: esta sigla responde a las palabras específicos, medibles, ambiciosos, realistas y con plazos determinados. 7 – Revisar el conjunto de indicadores para asegurarse de que estén respaldados por evidencia científica y que cumplan con los indicadores de los Objetivos del Desarrollo Sostenible. 8- Fortalecer la vigilancia medioambiental la aplicación para garantizar que los instrumentos de la PAC llevan a resultados adecuados. 9- Identificar y abordar los impactos globales de la PAC, especialmente en el Sur global, para lograr la disminución de fugas ambientales y de efectos negativos globales del uso de la tierra. 10- Mejorar la gobernanza de la PAC y su reforma para lograr una mejor transparencia, rendición de cuentas, participación y captación de conocimiento de acuerdo con los Objetivos del Desarrollo Sostenible. 
En el escrito han aclarado que no aportan objetivos “cuantitativos” en ningún espacio de tiempo determinado porque “todos los problemas deben abordarse lo antes posible” y cada objetivo debe adaptarse a la situación de cada Estado miembro. EFEAGRO

  Han lanzado un nuevo plan de diez puntos para reformar la Política Agraria Comunitaria, capaz de afrontar la crisis climática y frenar la pérdida de biodiversidad.

Las diez medidas urgentes que sugieren tienen por objeto la seguridad alimentaria a largo plazo, la conservación de la biodiversidad y hacer frente a la crisis climática. Si se adoptasen estas medidas, ‘la agricultura sostenible, basada en evidencia científica, comenzaría a revertir la destrucción de la naturaleza financiada por los contribuyentes a través de la PAC’, explican los científicos. Más de 3.600 científicos de 63 países sostienen que la actual PAC es responsable en parte de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, además de fallar en los desafíos socioeconómicos para las áreas rurales. En este sentido, critican que los pagos de la PAC son inadecuados: se distribuye injustamente y financia prácticas que causan la pérdida generalizada de biodiversidad, fomentan el cambio climático y degradan el suelo. Esta declaración llega en un momento crucial, cuando se negocia el próximo período de financiación de la PAC (2021-2027), en paralelo al debate sobre el presupuesto de la UE posterior a 2020, incluido cuánto dinero se destinará a los subsidios agrícolas y qué condiciones habrá en los pagos. “Tal como están las cosas, la PAC corre el riesgo de socavar el Acuerdo Verde Europeo”, sostienen los científicos. Desde la multifuncionalidad hasta el seguimiento y la aplicación, las diez acciones propuestas por los científicos pueden sonar como jerga política de la UE para los no iniciados, pero son pasos vitales para preservar la naturaleza en Europa. Lo que estos científicos han lanzado es una receta para la transición ecológica de la agricultura. Para lograr esto, sostienen que la PAC debería detener la financiación de prácticas destructivas, terminar inmediatamente con los subsidios a la producción y eliminar gradualmente los pagos directos, y aumentar significativamente el apoyo a la transición de los agricultores hacia una agricultura respetuosa con la naturaleza.  Por ejemplo, exigen que el 10% del área de tierras de cultivo se dedique a hábitats naturales como setos, lindes con vegetación o estanques. En este sentido SEO/BirdLife lanzó el pasado mes de noviembre el ‘Manifiesto por un barbecho favorable para la biodiversidad en la futura PAC’ en el XIV Congreso Español y VII Ibérico de Ornitología, que entre otras medidas pide que se garantice la presencia de una proporción de tierras en barbecho suficiente (de al menos el 10%) en las superficies de cultivos herbáceos, y adecuadamente gestionada para contribuir a la conservación de la biodiversidad ligada a ambientes agrarios y en particular, de las especies que dependen de ellos. 
Ejemplo de agricultura integrando zonas sin labrar como medida agroambiental para favorecer la biodiversidad ©BirdLife 
Los más de 3.600 científicos recuerdan que debería haber fondos específicos asignados a los agricultores para actividades de protección de la naturaleza. Asimismo, expresan preocupación porque los gobiernos nacionales y el Comité de Agricultura del Parlamento Europeo están diluyendo las ambiciones ambientales de la PAC “para defender los intereses de unos pocos a expensas de la mayoría”. En la actualidad, el factor principal que determina el apoyo económico que recibe un receptor de PAC es el tamaño de su explotación: el 80% de estos pagos se destina al 20% de los agricultores. Esto significa que los agricultores están atrapados en un sistema donde los que tienen más tierra reciben la mayor parte del dinero, independientemente de la calidad ambiental de su agricultura. Una investigación reciente del New York Times ya ha expuesto cómo la PAC sirve a intereses estrechos, nacionales, oligárquicos y agroindustriales.  Ana Carricondo, responsable de Programas de Conservación de SEO/BirdLife subraya que “conservar la naturaleza no es una cuestión de modas sociales o protección legalmente obligatoria de determinadas especies, sino la base de una seguridad alimentaria real a largo plazo, es decir, conservar los recursos naturales garantiza la capacidad productiva de los agro sistemas”. Por su parte, Harriet Bradley, responsable de Política Agraria de BirdLife Europa manifiesta: “Este llamado urgente de miles de científicos no tiene precedentes y llega en un momento crucial en el tiempo. Los ministros de Agricultura y muchos
 eurodiputados continúan ignorando la ciencia y debilitan activamente las salvaguardas ambientales de los subsidios agrícolas. Debería ser todo lo contrario: solo debemos subsidiar la agricultura ambientalmente sostenible. Es completamente absurdo usar dinero público para la destrucción de la naturaleza. Estos más de 3.600 científicos señalan acertadamente que la PAC propuesta por la Comisión es una receta para el desastre. La PAC realmente necesita tres cosas clave: dedicar espacio para la naturaleza en las explotaciones agrarias, financiar la gestión para la biodiversidad en esos ambientes y una transición justa para los agricultores”. Como precedente, el pasado noviembre de 2019 una larga lista de organizaciones que representan a más de 2.500 científicos de toda Europa, entre ellos diferentes miembros de BirdLife, y de algunos estados no miembros se unieron por primera vez para enviar una carta al Parlamento Europeo que describía el “consenso científico inequívoco” sobre la relación entre la intensificación de la agricultura y la pérdida creciente de biodiversidad. Los científicos instaban a la UE a transformar la PAC en una herramienta frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad, en lugar de mantenerla como un detonante del declive medioambiental. Actualmente la PAC acapara cerca del 40% del presupuesto comunitario, unos 60 mil millones de euros, respaldando un modelo agropecuario intensivo que genera pérdida de biodiversidad, contaminación del agua, el aire y los suelos, sobreexplotación de los recursos hídricos y alta huella de carbono. Reformar la PAC es urgente pues el 57% de las aves agrícolas ha desaparecido desde 1980 en la UE, e insectos como las mariposas o los polinizadores están en serio declive. Enlace al estudio suscrito por los científicos: Acciones necesarias para que la PAC adopte desafíos hacia la sostenibilidad

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