La sequía está mermando las defensas de la fauna salvaje.

La extrema sequía que estamos padeciendo, afecta seriamente a las plantas y a los animales.  Estas,  poco pueden hacer para defenderse. En el caso de las plantas, solo las adaptadas a estos periodos de sequía se defenderán con éxito del verano que ya empieza ha dejar sus huellas. Los animales por su parte, también están siendo puestos a prueba, para algunos como los depredadores, será una oportunidad, mientras para otros, como es el caso de nuestros defendidos "los herbívoros" es un verano que les obliga a realizar desplazamientos en busca de agua y pastos frescos. En este sentido ya circulan recomendaciones para evitar que salgan de su hábitats;  como poner comida y agua en los cotos, ahuyentalos de las zonas agrícolas  y no cazar.

La Ley de Caza también dispone para  estas circunstancias excepcionales, no cazar, cuando las especies se ven obligadas a desplazarse fuera de su lugares habituales y cuando se ven privadas de sus facultades normales de defensa, como consecuencia de periodos de sequía.

Como defensores de los herbívoros salvajes, pedimos que se cace menos en la presente temporada. y añadimos que la prevención de daños en cultivos es útil si se hace bien. pastores eléctricos, vallados, repelentes, sacrificio en los horarios de esperas y, sobre todo no permitir que les pongan la sal y el cebadero a pocos metros de los cultivos dañado.