En las fotos-videos, podemos ver como el arruí está perfectamente adaptado a las áridas montañas de Alicante. Este animal de costumbres tranquilas, pasa los días pastando entre atochones de esparto. Come tranquilamente los nuevos brotes del esparto, que son muy nutritivos y le permiten alimentarse sin realizar largos desplazamientos, en contra de la creencia injustamente extendida, de que provoca erosión y grandes daños a la flora.
ADHIF, seguirá informando y trabajando, con la sana intención de dar a conocer la realidad del arruí, sus costumbres y su importancia para nuestros montes.
No todo lo que se dice es cierto, existen opiniones poco fundadas. Ocultan datos importantes de su comportamiento y lo culpan de daños inexistentes, obviando sus beneficios.